El Centro 🏘

A continuación presentamos una breve reseña de cómo se produce el nacimiento del Centro de Estudios de Ciencias Universales, que tiene su origen en el barrio de Gracia de Barcelona allá por los años 80, y que es expresada en el libro «La Misión Divina de Jesús» por su fundador, nuestro amado hermano «José Fabregat Bisbal».

Del libro «la Misión Divina de Jesús» página 103 a 106

Un Punto de Luz

     Ahora el objetivo que teníamos una vez legalizado el Centro, era encontrar un local adecuado. Entonces «siento» que Jesús tiene objetivos que van más allá del momento presente, que yo no veo aún, pero me indica que desea que toda acción espiritual, incluida la de atender a las personas que venían a la consulta en casa del hermano Pepito, todo cuanto se haga y se hará en el futuro, empiece se realice y parta del local que será el centro de Estudios de Ciencias Universales. Con esta idea en la mente buscamos el local adecuado. Miramos muchos locales por todas partes de Barcelona, sin que ninguno nos pareciese el idóneo. Un día estaba caminando por la zona del Distrito de Gracia, concretamente en la calle San Pedro Mártir, y veo un letrero en un local que dice «Se alquila». Entro a preguntar por el propietario y le digo cuales son las intenciones del grupo que formamos el Centro de Estudios. Su respuesta fue que estaba aún tan disgustado de los inquilinos anteriores que, a pesar de haber dejado el letrero puesto, no quería alquilarlo por el momento, quería estar un tiempo con tranquilidad. Lo normal hubiera sido que yo le pidiese perdón por haberle molestado y me hubiese marchado, pero, en lugar de hacerlo, me quedé hablando con él de no sé qué cosas, pero si que en la conversación le dije que yo conocía esa zona por haber tenido en la calle superior la tienda de Calzados la Julia. De inmediato me dijo «¿Usted es de Calzados la Julia!? ¡Ah, a usted si que se lo alquilo!». Quedamos de acuerdo en que tenía que ir al administrador para formalizar el contrato de arrendamiento y me entregó las llaves del local, después de acompañarme a verlo. Una vez visto, «sentí» claramente que era el local adecuado.

     Fuimos varios miembros del Centro de Estudios a ver el local. Uno de ellos era la vidente, que en el mismo instante de entrar exclamó un ¡oh! profundo, a lo que yo le pregunté: «¿Qué es lo que ves?», y ella nos respondió: «Hay toda una MURALLA de Seres de Luz rodeando por completo el local». Era evidente que «la muralla de Seres de Luz», ordenada por Jesús para que protegieran el local, era la que había impedido que el propietario alquilara el local, como si le hiciera esperar a que llegara yo.

     Fui al administrador y firmé el contrato de arrendamiento del local de la calle San pedro Mártir, número 35, bajos, el día 1 de Mayo de 1983.

     Entonces no lo pensamos, ni caímos en la cuenta, pero ahora me hace razonar: «¿Por qué una muralla de Seres de Luz? ¿Es que no bastaba «un solo Ser de Luz» para conseguir lo que se consiguió?». Es evidente que si bastaba, que un solo Ser de Luz tiene suficiente poder para paralizar lo que sea, de manera que «una muralla», que son muchísimos Seres de Luz, los tuvo que convocar Jesús y no solamente para conseguir lo que se consiguió, sino que, ahora lo veo, después de apreciar todo cuanto se ha ido desarrollando desde entonces hasta este momento, que los convocó para que fuesen preparando y apoyando todo lo que Jesús tenía en su Misión Divina de conducir a TODA la Humanidad hacia niveles de conciencia superiores y que tendría que irse presentando en los años siguientes. Es lógico deducir que lo que Jesús preparaba tendría una importancia que abarcaría a toda la Humanidad en consonancia con su Misión Divina. Y lo que deduzco de inmediato es que tantos Seres de Luz estaban formando UN PUNTO DE LUZ ESPECIAL en el Centro de Estudios de Ciencias Universales, el Punto de Luz desde el cual se producirían y potenciarían los Puntos de Luz que se irían formando en diferentes lugares del Planeta.

Las Indicaciones

Debemos deducir, por todo lo que se ha ido produciendo en el Centro de Estudios de Ciencias Universales, que Jesús estaba preparándolo y acondicionándolo como un Foco de Luz para que fuese el punto de partida de todo cuanto tendría que ser anunciado y transmitido a toda la Humanidad. Esta realidad, que no podíamos ni tan siquiera sospechar en un principio, es la que ahora podemos darnos cuenta que se estaba fraguando, después de ver y valorar todo lo que se ha ido ejecutando, hasta el momento presente, en el Centro de Estudios de Ciencias Universales.

     A partir del 1 de Mayo de 1983 empezamos a preparar el local para ponerlo en condiciones de trabajar en él. Las dificultades económicas eran muy grandes para conseguir lo que nos proponíamos, porque los últimos inquilinos habían dejado el local en pésimo estado de conservación y poderlo adecentar representaba un costo considerable. En un estado de ánimo de duda, me dirigí a Jesús para preguntarle: «Qué debo hacer Maestro?» Y la respuesta que recibí fue muy amplia y de orientación de futuro, porque me dijo: «Piensa que este local no es tuyo, este local ES MÍO y tú eres mi instrumento, para que yo pueda transmitir a través de ti lo que debe transmitirse. Abrirás la puerta para que todo Ser pueda entrar y no preguntarás a nadie por qué viene, ni cómo se llama, no preguntarás nada. Tampoco pedirás dinero nunca, para no mezclar lo material con lo espiritual que debe darse. Lo que has hecho hasta ahora, de atender a tus hermanos en mi nombre, sin pedirle dinero, deberás continuar haciéndolo. Pondrás una hucha en un rincón para que los que quieran, los que sientan el deber fraterno de ayudar, puedan hacerlo sin que sepas quién ha dado ni cuánto ha dado. Tú tienes que ser un administrador y lo que sea necesario para cubrir los gastos y las necesidades del Centro te lo haremos llegar.

     Lo que Jesús me dijo quedó confirmado a las pocas semanas, ya que una persona que había venido varias veces a consultar sus problemas me dijo: «He recibido tanto que deseo que otras personas puedan recibir igual que yo» y me extendió un cheque de 100.000 pesetas. A partir de ese momento, tanto en la hucha como en las donaciones que se hacían espontáneamente, se reunía la cantidad necesaria para cubrir los gastos.

     Se continuó trabajando cómo Jesús había indicado, atendiendo, unos días, a las personas que venían a presentar sus consultas y recibir la orientación espiritual adecuada y, otros días, preparando las reuniones de estudio espiritual o las clases en que se analizaban los temas básicos que debe saber todo Ser humano. Todas las clases se grabaron y forman un conjunto ordenado de más de cien cintas de audio que representan el conocimiento espiritual comunicado por Jesús.

En la Actualidad

     Desde el Centro de Estudios de Ciencias Universales de Málaga, la sede central de estas enseñanzas y orientaciones, así como desde otros lugares de España y América, continuamos impartiendo las enseñanzas y orientaciones recibidas a través de nuestro amado hermano y Guía José Fabregat, fundamentadas en el conocimiento del Amor y de las Energías, y sustentadas en el valor de la Humildad, que tanta falta hacen en estos instantes en toda esta Humanidad.